El verano en Madrid resulta demasiado largo, aburrido y caluroso. Por desgracia, son (o somos, por lo que me toca por el mes de Julio) demasiados los que nos quedamos aquí trabajando. Ante todo quiero dejar claro que esta entrada no es una queja, sino un apoyo a todos los trabajadores veraniegos de este país.
En este mes, aparte de estar aprendiendo muchísimo, me estoy dando cuenta de cómo funciona una empresa por dentro. De la relación entre los empleados, sus reacciones, su modo de hacer las cosas... Todo esto me lleva a pensar en cosas que, hasta ahora, me había planteado pero no había vivido.
Es increíble el mérito que tienen determinados sectores laborales. La comunicación, en este caso, es uno de ellos. Detrás de cualquier discurso, artículo de prensa o noticia en el telediario hay horas y horas de trabajo de miles de medios del sector. Mi empresa, digamos, está en la base de la pirámide; y en especial, mi departamento, se encarga de elaborar"procesos de fusión, adquisición, salida a bolsa u operaciones en los mercados de capitales" todo esto acompañado de notas de prensa, boletines diarios de noticias, informes semanales, estar en contacto y saberlo todo sobre tu cliente 24 sobre 24 horas.
Como podéis ver (y eso que no he profundizado), esto no es tarea fácil y requiere esfuerzo, concentración y echarle horas. Por ello, quiero animar a mi departamento. A la mayoría sólo les queda una semana o unos días para sus merecidísimas vacaciones. Digo merecidísimas porque este trabajo desgasta.
Por mi parte, solo puedo aprovechar al máximo los 6 días laborables que me quedan y dejar un buen recuerdo a mis jefes y compañeros de trabajo, con los que espero mantener el contacto.
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