domingo, 25 de abril de 2010

Porque la vida puede ser maravillosa

Al mal tiempo, buena cara.
Este fin de semana he estado con una de mis mejores amigas que está pasando por un mal momento, sentimentalmente hablando, y me ha dado mucha pena verla asi.
Siempre consigo que se ría conmigo, y esta vez no fue diferente, pero aun asi no conseguía hacer que se sintiera bien. No paraba de lamentarse de sí misma, y me habría encantado decirle un montón de cosas que en ese momento no fui capaz de vocalizar. No sabéis lo que habría dado por poder transmitirle un poco de ese pasotismo que me caracteriza, que hace que las cosas malas las borre de mi mente a la velocidad de la luz y que pueda seguir la vida como si nada hubiera ocurrido.
Y es que la gracia de la vida reside en las pequeñas cosas: Las inseguridades, la toma de decisiones, el gusanillo en el estómago, los cruces de miradas, la sonrisa sincera de alguien cercano, los reencuentros, la música, los momentos en los que te sientes tan a gusto y feliz que hacen que te emociones hasta saltarte las lágrimas, un "te quiero" verdadero, un "lo siento" de corazón, un abrazo a tiempo, mirar a un amigo y saber exactamente qué está pensando, los recuerdos de la niñez, sentirse querido, los silencios totales, hacer o pensar algo a la vez que un amigo y luego llamarlo telepatía... Por lo tanto, vamos a dejar de frustrarnos y comernos la cabeza siempre con las mismas cosas. Porque en cualquiera de estos momentos de pérdida de tiempo, podemos estar perdiéndonos alguna de estas pequeñas cosas y por lo tanto privándonos a nosotros mismos de instantes de felicidad.
BEUS, OBVIAMENTE VOY A DEDICARTE ESTA ENTRADA PORQUE YA SON MUCHOS AÑOS QUERIÉNDOTE!
-- Fotos de Mayo de 2006 (Beus y yo) --