lunes, 27 de julio de 2009

El "chip" humano

Llega un momento en la vida en el que te ves al borde del barranco. Puedes dar un paso adelante y terminar con todo, o bien retroceder. Este último mes me he dedicado a retroceder. Pero no a retroceder un paso, sino 31 pasos, uno por cada día que pasa. ¿Por qué me cuesta tanto tomar decisiones? Una vez que consigo tomarla me da una sensación de inquietud... No me atrevo a convivir con ella, no soy capaz. Entonces comienzan a llegar las oleadas de pensamientos: ¿Y si lo has hecho mal?, ¿Y si no vuelves a enamorarte?, ¿Y si solo pasa un tren en la vida?, ¿Y si?, ¿Y si?, ¿Y si?... ¡Me va a estallar la cabeza! ¿Qué tipo de "chip" tenemos los hombres incrustado en el cerebro, que hace que nos dé tanto miedo soltarnos de algo a lo que llevamos aferrados mucho tiempo? Es una cuestión que, de verdad, me intriga... ¡Con lo fácil que sería hacerse y deshacerse de las cosas a nuestra merced! Pero claro, eso solo puede hacerlo alguien completamente falto de sentimientos, porque con el paso del tiempo se coge cariño a las personas y cuando te las quitan, o peor aun, decides quitarlas tú de tu camino, cuesta mucho soportar el día a día con el hueco que han dejado. Quizá ese "chip" sea el AMOR.