Long distance relationships

Me manque...

Echo de menos la nieve, te echo de menos a ti, una bañera en la que darme largos baños de espuma y la comida casera de mamá. 

Os echo de menos a vosotros y nuestras noches de Tablas y Green. 

Echo de menos las tardes y noches tirada en el sofá viendo Kiss TV, y las otras tardes organizando planes, que luego nunca salían, con Mar.

Las recenas, las copas españolas que nada tienen que ver con las francesas y las quedadas de Las Mosquis.

Echo de menos mis cientos de películas a las que poder recurrir según mi estado de ánimo, tus cosquillas y abrazos de oso.

Las risas en las sobremesas familiares y lanzar las botellas vacías al aire mientras grito cualquier barbaridad que se me pase por la cabeza.

 Aún así, esto de vivir sola es la bomba. Estar alejada de todo y sin todas estas cosas durante seis meses me va a ayudar a valorarlas cuando las recupere y a crecer como persona. 

Una vez más: "Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"

Tarde en Gazelles

"Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor" 

Antoine de Saint-Exupery

Hoy, de repente, me ha venido esta frase a la cabeza. No sé dónde la he escuchado antes, ni sabía de quién era hasta ahora que lo he buscado.

En un principio he pensado que es una estupidez, pero luego he empezado a darle vueltas y a este hombre no le faltaba razón cuando lo dijo. 

Con J, mi "primer amor", todo era distinto... Era la emoción del primer novio, de la primera persona con la que compartes todo que no es tu amiga de toda la vida. Eres primerizo y todo te hace más ilusión. Pero luego, cuando esa relación se acaba, te das cuenta de que terminas una etapa y comienzas una nueva. Te das cuenta de que empiezas otra cosa distinta, un amor más maduro, distinto, más intenso. Sentimientos que te hacen sentir mucho más apego por la persona con la que estás y con la que empiezas a vislumbrar un futuro. Sí, puede que con el primero también lo imaginaras, pero en el fondo de tu alma sabías que no podía funcionar. 

Aprendes a querer con el paso del tiempo, a crear unos lazos de unión y confianza más fuertes. 

Aprendes a enamorarte.

¡Las mujeres toman la calle!

Ayer tenía que bajar al centro de la ciudad para hacer algunos recadillos y aproveché para dar una vuelta por las calles semi-peatonales. Mi sorpresa fue la cantidad de gente que, como yo, había optado por dar un paseo matinal. Al rato, ya impactada por los ríos de gente (mujeres sobre todo) que bajaban por una de las avenidas principales, decidí mirar uno de los escaparates y... ¡SORPRESA! un enorme cartel en el que podía leerse "SOLDES" ocupaba el centro del cristal del conocido establecimiento comercial Monoprix.

Como es obvio y por mi condición de mujer, no puede evitar entrar. Mientras atravesaba los mares de bolsos, zapatos y complementos comencé a fijarme en todas las mujeres que allí estábamos como locas revolviendo cada recoveco de la tienda. Aquello era la jungla, una jungla de lo más pintoresca. Había señoras con preciosos abrigos de visón y enormes gafas de sol que intentaban "pasar desapercibidas", otras no tan señoras paseando a los perros ¡dentro de la tienda!, chinas con un perfecto francés disculpándose por llevar horas invadiendo los probadores, niñas recién salidas de la escuela que en vez de estar en casa comiendo estaban echando una ojeada, señoras de ochenta años para arriba en la sección de "lencería fina" y yo que, como siempre, me fui directa a las secciones de papelería, decoración, lencería y ropa de abrigo.

Ayer, al fin, paseando por las calles de Aix he sentido mi segunda nacionalidad. Me he sentido verdaderamente una más; que un trocito de mi pertenece a este país. 

Lección de ayer: Ya sea en China, Australia, Estados Unidos o España, hay algo que nos une siempre y nos hace iguales a todas: ¡El afán por ir de compras!

FRIENDS

Creo que este es el último detalle que le faltaba a mi habitación de la resi para ser perfecta 

(sin contar con el tamaño del cuarto de baño y del colchón)

Love and miss you all

La première nuit

Buenas noches familia.
Os escribo en la cama, desde la habitación de mi residencia en Aix. Estoy encantada con la ciudad (es pequeñita, antigua y manejable) y con mi habitación (mucho mejor y más moderna de lo que me esperaba) Con el papeleo bancario, los seguros y la telefonía no tanto... Los franceses son tremendamente desconfiados, lo que da lugar a miles de inconvenientes a la hora de hacer desde un simple contrato de móvil hasta abrir una cuenta bancaria.
En breves hablaré un poquito con B y me iré a dormir, que estoy más que agotada.
Mañana si tengo un hueco entre obligación y obligación os escribo.
Love from France.