Retales de verano

El verano empieza a caminar en sentido contrario, mientras el otoño va cogiendo velocidad.

Anochece antes, mi hermano ha vuelto a casa, he retomado el papeleo de Erasmus, cada día que pasa tengo un amigo más en algún lugar el mundo, he hecho la mítica limpieza de armario de fin de verano y cosido la montaña de prendas pendientes, he arreglado un asunto con alguien muy muy especial que era vital solucionar antes de su partida, solo hay comida sana en la nevera y despensa de mi casa... En fin, los síntomas otoñales se van sintiendo a pasos agigantados, y me encanta.

La despedida del verano no es algo que me preocupe especialmente... Lo que de verdad me inquieta es tener que irme a Francia. Que, en realidad, es una estupidez porque me apetece muchísimo, pero creo que es lo que me está quitando el sueño estas últimas noches.

PD/ Hasta pronto Javi, te echaremos de menos. Buscaré un nuevo compañero de clase y amigo con quien compartir risas y masajes hasta tu vuelta.

Pictures

Estas son algunas de las fotos tomadas en el último viaje a Jaén, Guadalmina (Marbella) y Manzanares. He añadido una pequeña explicación debajo de cada foto para que ubiquéis todo un poco.

Mi padre y yo en el Castillo de Manzanares

Delante del Castillo de Manzanares

Mi madre

Mojitos y Caipirinha (con un rico acompañamiento) que nos tomamos una noche marbellí

En la puerta principal del Hotel Guadalmina, donde nos alojamos las cuatro noches que estuvimos en Marbella

La escalera desde la que se accedía a la terraza del restaurante del hotel (me encantó por la cantidad de flores que la bordean)

La piscina del hotel

Mi hermano y yo en la plaza en la que se encuentran la Catedral y el Ayuntamiento de Jaén

La Catedral de Jaén, conmigo delante

Mi hermano sobre el muro que bordeaba la piscina del Parador de Jaén, desde donde se podía observar un precioso paisaje de la ciudad de Jaén y la sierra

Parador de Jaén, donde dormimos la primera noche

Dos tercios fundidos

Buenas noches familia. He tardado un pelín más de lo esperado en escribir, pero es que desde que llegué de Denia no he parado.

La primera quincena de Agosto ha sido tal y como me la imaginaba, o incluso mejor. Os resumo:

Denia, como siempre, muy tranquilo. Primer contacto con el sol (con protección solar 50), mucha lectura, comidas y cenas fuera, paseos por la playa y reencuentro con el clan Playa Surf (amigos de Denia desde hace bastantes años).

Cala D'Or (Mallorca), una vez más, maravilloso. No sé qué tiene esa isla que me atrapa completamente. Creo que podría acostumbrarme a vivir ahí, al menos una temporada. El paisaje es precioso, la navegación apasionante, el ambiente genial, los planes entretenidísimos y muy apetecibles... ¡Este año ha sido incluso mejor que el anterior! Contando con el factor del conocimiento, que es un grado, tanto de los lugares como de la gente con la que solemos salir, incluyendo a la familia de Bea. Con respecto a esto último, estoy encantada. El año pasado conocí mejor a la familia de Bea (a nivel de abuelos, tíos, primos etc), pero este año ya ha sido el mejor. Me llevo fenomenal con todos y les he cogido muchísimo cariño.

Si os soy sincera, me he dado cuenta de que, si el año que viene no pudiera volver, mi verano estaría totalmente incompleto.

Os dejo algunas fotos para no aburriros demasiado con historias de los dos tercios de mis semanas playeras bien fundidas.

Finalmente vamos toda la familia a Guadalmina (Marbella) del 20 al 26 de Agosto, de modo que no sé si escribiré más antes de mi fecha de partida. En cualquier caso, ya os enseñaré fotos de mi morenez post-vacacional (la cual espero que sea notable).

Aprovechad lo que nos queda de veranito, que pasa volando...