domingo, 23 de enero de 2011

Princesa moderna

Porque todas podemos ser princesas por un día; en mi caso "princesa moderna" para un trabajo de la carrera de Mar.
Quizás la ropa y el maquillaje no fueran los más favorecedores del mundo, pero la experiencia fue inolvidable. ¡Lo que nos pudimos reír esa tarde no nos lo quita nadie! Entre los pétalos de rosa, mi maquillaje lleno de purpurina, los miles de collares que no me dejaban respirar, Bea haciendo pompas de jabón, Mar diciéndome cómo posar, la abuela de Mar trayéndonos los mejores rollitos vietnamitas de la historia, la bañera llena de leche, las transparencias, Berta haciendo una foto detrás de otra y la sesión de después en toalla, pasamos una tarde de lo más amena.
Después fue el turno de Bea, cuya sesión tenía una temática diferente, pero no pude quedarme hasta el final. Eso sí, el tiempo que estuve no pude parar de reírme. Es más, ¡Mar no podía hacer las fotos porque nos ahogábamos de la risa! (Berta ya se había ido, por lo que no pudo hacer la sesión de Bea).
Lo mejor fue que yo esa misma noche tenía una cena, a la que asistí maquillada y peinada como podéis ver en las fotos debajo de estas líneas. Encima la cena era de niñas del Mater, de modo que podéis imaginaros los comentarios de la gente... ¡Fui la comidilla de la noche!

Os dejo algunas fotos de la sesión.