Una mísera semana, señores... Una, y sólo una, de vacaciones de verano. Desde hoy, jueves 31 de Mayo, hasta el jueves que viene.
Parece que la parte más costosa de la vida empieza a hacerse notar. Pasar de 20 veranos en la playa, disfrutando del sol del día y la locura de la noche, a lo que van a ser el resto de veranos de mi vida (aunque espero, al menos, tener dos semanas en Agosto cuando esté contratada) no es moco de pavo. Pero algún día tenía que llegar el momento. Alguna vez tendría que ser la primera que, mientras los afortunados disfrutan del mar, a los jóvenes (futuro de nuestro "amado y próspero" país) nos toque levantar las empresas que nos ofrecen becas en verano.
Obviamente voy a echar de menos todo, empezando por pasar las horas tirada sin hacer absolutamente nada, siguiendo con las mariscadas y paellas y terminando por las noches en la playa. Pero es un precio que hay que pagar si queremos ser alguien el día de mañana, y más aún con la que está cayendo en España. Aun a los que llevamos desde hace unos años haciendo prácticas o buscando trabajillos, nos va a costar conseguir un contrato o un puesto de trabajo digno y acorde a lo que hemos estudiado, cuando obtengamos nuestro diploma de licenciados.
Toca aprovechar estos días al máximo. Escribiré antes o nada más volver a Francia.
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