martes, 11 de agosto de 2009

Una semana de ANARQUIA

¡Cómo odio la vuelta a casa! Llegar, deshacer maletas, recoger el cuarto y empezar a recordar todos y cada uno de los momentos y experiencias que has pasado en el sitio de donde llegas, mientras agregas a facebook y tuenti a las nuevas caras que ya van a pasar a formar parte de tu vida. Esta vez al menos tengo el consuelo de que dentro de unas horas estaré tirada en una playa paradisiaca de Punta Cana con una caipirinha entre mis manos.
En mi caso llegué hace dos días de Denia. Al principio siempre voy con ilusión por volver a ver a mis primos, pero por otra parte con un poco de vergüenza por ver cómo nos recibirán todas las personas que ya conocemos y con quienes finalmente basta con venticuatro horas para adaptarte y sentirte uno más.
Este año, como todos y cada uno de los años, me ha parecido aún mejor que el aterior. He conocido al rededor de unas quince personas más (la mayoría franceses) y de cada una de ellas he sacado algo especial o divertido.
El plan habitual era muy sencillo: Me levantaba sobre las once y media, me plantaba el bikini, despertaba a mi primo Tony (con quién compartía habitación), y como no había manera de moverle de la cama me cruzaba a la casa de en frente (separada por exactamente cinco pasos)para buscar al resto de mis primos y a mi hermano y poder bajar a la piscina disfrutando de las risas que conlleva estar con ellos. Llegamos a la piscina y nos encontramos con los más madrugadores. Estamos toda la mañana de la playa a la piscina y biceversa (Ya que ni si quiera hay un paseo marítimo que separe la urbanización de la playa. Es como si en medio de las dunas hubieran construido una pequeña urbanización compuesta por dos bloques en color blanco y azul cielo, separados por una piscina y unos jardines llenos de flores en tonos chillones de lo más apacibles). Mientras tanto van bajando los más dormilones. A eso de las tres subimos toda la "tropa" a comer (Siempre en la casa de en frente), y en cuestión de segundos los platos están impecables. Nada más terminar me suelo bajar yo sola con mi itouch a la piscina a tomar el sol (es el momento más tranquilo del día) hasta que empiezan a bajar todos y el plan termina siendo igual que el de la mañana pero acompañado de juegos de cartas, risas, aguadillas y peleas en el agua, risas, paseos por la playa, risas, intentos de comunicarnos con los franceses, risas, organización de planes para la noche, risas... Hasta que nos subimos a casa al rededor de las nueve para ver una peli o simplemente poner la múscia a tope en la terraza y bailar como locos. Tras esto viene la cena, las duchas, vestirse, arreglarse (aunque más vale no arreglarse mucho porque es probable terminar la noche habiéndote bañado en el mar o en la piscina) y finalmente oir el telefonillo que reclama que bajes. Por la noche solemos ir a un bar llamado Ciriaco (actualmente se llama de otro modo, pero se ha quedado con ese nombre por ser el nombre inicial), pero este año han abierto el Green (un bar nuevo con un ambiente principalmente extrajero y joven) que personalmente es mejor que el mítico Ciriaco. Allí nos tomamos unas copas, compramos alguna botella y nos encaminamos a la playa. En la playa tenemos nuestro lugar asignado, son unos bloques de hormigón en medio de la arena que nadie sabe de dónde han salido. No suena muy apetecible, lo sé, pero de los mejores momentos de mi vida los he pasado ahi. La noche transcurre entre botellas, música tan alta que aún no comprendo cómo no despierta a toda la urbanización, bailes, bromas, hogueras, baños en el mar y en la piscina, pequeños percances de alguno con el alcohol, muestras de cariño, mezcla de idiomas... Hasta que llegan las cuatro y pico de la mañana y la gente comienza a dispersarse poco a poco.
En fin, ha sido una semana memorable con experiencias de todo tipo y una anarquía que no vivo en ningún lado que no sea Playa Surf.
Tras haberos narrado un día normal de mi pequeña "aventura" en Playa Surf solo me queda añadir:
Punta Cana, ¡Allá vamos!

lunes, 27 de julio de 2009

El "chip" humano

Llega un momento en la vida en el que te ves al borde del barranco. Puedes dar un paso adelante y terminar con todo, o bien retroceder. Este último mes me he dedicado a retroceder. Pero no a retroceder un paso, sino 31 pasos, uno por cada día que pasa. ¿Por qué me cuesta tanto tomar decisiones? Una vez que consigo tomarla me da una sensación de inquietud... No me atrevo a convivir con ella, no soy capaz. Entonces comienzan a llegar las oleadas de pensamientos: ¿Y si lo has hecho mal?, ¿Y si no vuelves a enamorarte?, ¿Y si solo pasa un tren en la vida?, ¿Y si?, ¿Y si?, ¿Y si?... ¡Me va a estallar la cabeza! ¿Qué tipo de "chip" tenemos los hombres incrustado en el cerebro, que hace que nos dé tanto miedo soltarnos de algo a lo que llevamos aferrados mucho tiempo? Es una cuestión que, de verdad, me intriga... ¡Con lo fácil que sería hacerse y deshacerse de las cosas a nuestra merced! Pero claro, eso solo puede hacerlo alguien completamente falto de sentimientos, porque con el paso del tiempo se coge cariño a las personas y cuando te las quitan, o peor aun, decides quitarlas tú de tu camino, cuesta mucho soportar el día a día con el hueco que han dejado. Quizá ese "chip" sea el AMOR.

lunes, 29 de junio de 2009

Trying to find a place in this world

Es tan dificil explicar todo el dolor que llevo por dentro... Sería capaz de echar a correr y no parar, algo asi como lo que hizo Forest Gump. Correr hasta agotar mis fuerzas por completo, romper mil copas de cristal de golpe, irme de compras hasta haber adquirido todos y cada uno de los bolsos y zapatos que siempre he deseado tener, irme a estudiar el resto de mi carrera universitaria al extranjero y no volver hasta haberla terminado, gritar tan alto que hasta él me oyera desde su casa... Pero no, ninguna de estas soluciones me sirven de nada, puesto que ninguna de ellas es capaz de conseguir dejar mi mente en blanco y hacer que se borren los dos últimos años de mi vida. Por lo tanto solo me queda esperar, día tras día...
Dicen que el tiempo todo lo cura, asi que es mi único remedio. El problema está en que cada minuto se ha transformado en una hora, y una hora en la eternidad. Ahora mismo solo quiero que mis amigas me entretengan, pues, si por mi fuera, me pasaría los días y las noches aqui encerrada pensando en lo desgraciada que soy y en si he cometido el error más grande de mi vida.
Realmente es a lo que me llevo dedicando estos últimos días, sobre todo estoy todo el día delante de la tele, en el ordenador o escuchando música. Y para colmo, Sofía se va a NYC mañana al medio día, bueno, mejor dicho hoy al medio día. ¿Qué voy a hacer yo aqui sola?, sin nadie que me saque de casa todos los días, que me proponga planes para evadirme de todo... ¿Qué voy a hacer yo sola en la ciudad de la monotonía mientras mi gran amiga está en la ciudad que nunca duerme? ¡Ojala pudiera meterme en una burbuja y que de repente estallara el uno de Agosto!

jueves, 25 de junio de 2009

Back to black

Esta nueva entrada la publico con un ánimo tan bajo... Hace ya dos Domingos llegué de Altea y lo único que quería hacer era desaparecer del mapa. Meterme en la cama y pasar día y noche encerrada en mi cuarto, con la mente en blanco... Pero no, como es habitual en Madrid, siempre estoy de un lado para otro, con la rutina que esta ciudad conlleva a cuestas.
¡Y es que me lo he pasado tan bien con Sofi esos siete días! Días de desconexión total del mundo, de amaneceres en la cama, de atardeceres en Paradise, de anocheceres en la playa... Cosas que no cambiaría por nada. Pero no, tenía que llegar el Domingo, tenía que volver a Madrid, con su característico estrés.
A la mañana siguiente me desperté a las nueve y media de la mañana porque J tenía un examen por la mañana e íbamos a quedar a desayunar. Total, que fue llegar al intercambiador de Moncloa y empezar a ver caras conocidas, a saludar a la gente, a notar cómo la gente te mira de arriba abajo llegando a intimidarte, vamos, a lo que es verdaderamente la burbuja en la que nos movemos. Y de repente me di cuenta de que Madrid no está hecha para mí, o al contrario más bien. Yo busco algo diferente, una ciudad en la que nadie se conozca, en la que resulte casi imposible encontrarte con una misma persona dos veces en un mes, en la que puedas perderte entre la multitud y poder pasar desapercibido... Creo que podéis entender de qué tipo de ciudad hablo.
En fin, espero que los días vayan pasando a mi favor y no en contra.

martes, 9 de junio de 2009

EL VERANO ES AZUL...

¡Ya estoy de vacaciones!
Por fin he sabido mis notas, el último y definitivo paso para saber qué enfoque iba a tomar mi mes de Junio y, en conjunto, mis vacaciones de verano. ¡He aprobado todas! La tensión que corría por mis venas ayer a partir de las ocho y media de la mañana no era normal (Para variar en mí, ya que todos los años a la hora de saber las notas finales me pongo de los nervios). Pero todo ha salido bien, ha sido un año redondo.
En este mes de Junio, como todos mis amigos (menos las de mi universidad) están en plenos exámenes finales, me he apuntado a una agencia de azafatas. Por lo tanto, cada vez que les surge cualquier tipo de trabajillo, me llaman al móvil con antelación y si me interesa me acerco al sitio para hacer lo que hayamos acordado. El que más me ha gustado hasta ahora de todos los que he hecho, ha sido trabajar en Madrid Directo en un reportaje de la TDT en los pueblos de la sierra de Madrid. Estoy aprendiendo una barbaridad y lo mejor de todo es que me está encantando y estoy recibiendo dinero por hacer prácticas.
Pero como podréis imaginaros, estoy compaginando mi trabajo con diversión y horas de descanso. Es cierto que sigo madrugando, pero las tardes suelen ser de relax en la piscina o con J (que el pobre está agobiadísimo con sus finales, es lo que tiene ICADE) y las noches saliendo con mis amigas.
El Lunes que viene tengo pensado ir a pasar una semanita a Altea con Sofi, a ver si empiezo a coger un poco de color, aunque solo sea un poco, que estoy casi transparente; En Julio me gustaría ir otra semana a Vera de Bidasoa, un pueblo precioso de Navarra, con J y su familia (Pero el plan no está cerrado todavía); y en Agosto me voy la primera semana a Denia, a casa de mis abuelos con todos mis primos, la segunda y tercera a Punta Cana con mis padres y mi hermano y la última a Alicante (aunque en realidad pasaré más tiempo en Altea con Sofi).
Como podéis ver tengo montado por ahora un buen veranito.
¡Espero que el vuestro sea igual de bueno o mejor!

jueves, 14 de mayo de 2009

EL VERANO YA ESTÁ AQUI

Mis padres siempre me han dicho que los años de carrera son los que se pasan más rápido, y la verdad es que razón no les falta. ¡En cuanto te das cuenta, el primer año de carrera se ha esfumado! Hoy ha sido mi último día de clase y ahora queda lo más duro… terminar los parciales y mi recuperación de redacción periodística. Pero realmente es el último empujón, el último esfuerzo para unas vacaciones veraniegas, largas y cálidas que ya nos están esperando. Porque, hablando del verano… No sé si os habéis dado cuenta, pero ya está completamente instaurado. Sin quererlo ni beberlo ha ido llegando el calorcito y ya no hay quien se lo quite de encima (bendito sol). Ya se ve a la gente con las “piernas al aire” por las calles de Madrid, las sandalias, las gafas de sol, sin chaquetas, tomando el sol en sus jardines, paseando por los parques, empezando la operación bikini… Y en cuanto nos distraigamos ya están abiertas todas las piscinas. ¡Es un gustazo! ¡¡¡Preparaos porque lo mejor aun está por llegar!!!

martes, 28 de abril de 2009

LA VIDA


La vida... ¡La vida abarca tantas cosas! Si realmente me pusiera a hablar de ella no pararía en un millón de años. Por eso me voy a centrar en dar mi opinión, en expresarlo desde mi punto de vista.
La vida es el camino más largo que una persona recorrerá jamás, pero a su vez se pasa volando. Un camino lleno de barrancos, baches, descansos, desvíos... Y si os paráis a pensarlo, es un camino que cada uno recorre en solitario. Es cierto que desde que nacemos estamos acostumbrados a vivir en familia, a estar rodeados de amigos... Pero a la hora de la verdad, cada uno va creando su propio camino. Cuando llega el momento de tomar decisiones importantes, eres TÚ y solo TÚ el que escoge. Ya que tus seres queridos pueden ayudarte y guiarte según su propia experiencia, pero realmente quien da el último paso eres TÚ. Además todos esos seres queridos, o al menos gran parte de ellos, llegará algún día en el que dejen de estar, que desvíen sus caminos o que simplemente lleguen a su destino, donde estarán esperando nuestra llegada.
Las decisiones que he tenido que tomar en mi vida, hasta ahora, no han sido muy difíciles ni duras. Recuerdo la hora de elegir si sacarme dos títulos de inglés a la vez o solo uno (jugándome el suspender ambos y posiblemente no tener la opción de volver a presentarme), la hora de elegir mi carrera (finalmente me decanté por periodismo), la universidad en la que quería estudiarla (Universidad San Pablo CEU), darme un tiempo con mi novio actual (J, con quien llevo desde el 4 de Septiembre de 2007), dar un giro a mi carrera, de hacerla en español a hacerla en inglés, con todas las consecuencias que ello conlleva (como la obligación de estudiar al menos un semestre en el extranjero y mantener con J una relación a distancia). Pero como veis, nada con mucha importancia. Quizás las que más me ha costado decidir ,y a su vez las más recientes, han sido las dos últimas.
Por ello debemos aprovechar cada minuto que pasa como si fuera el último, rodearnos de gente que nos quiera, ambientes en los que nos sintamos cómodos y tener las ideas muy claras. Porque como miles de canciones, poesías, refranes y películas dicen: "la vida son dos días", "Viva la vida", "La vida es un carnaval", "La vie en rose", "vive la vida loca", "La vida es bella", "La vida es un ratico", "dolce vita", "la vida es sueño y los sueños, sueños son"...