lunes, 12 de octubre de 2009

Un viaje para recordar

De todas las experiencias de esta vida se saca algo positivo. En mi caso el reconfortante sentimiento de saber que al fin la paz ha vuelto a mi alma. La guerra, desde hace unos años establecida en mi familia, ha terminado. El enfrentamiento cara a cara con mi prima ha quedado en un simple paréntesis, en movidas que solo pasan en las mejores familias. La convivencia durante una breve semana nos ha servido a todos para darnos cuenta de que el amor todo lo puede. He experimentado una sensación tan agradable, como es el perdón, desde muy muy cerca. Y finalmente he sacado esa pequeña espina que que tenía clavada y tantas ganas tenía de expulsar. He aprendido en este crucero que la gente cambia, y hay que saber dar segundas oportunidades. Y más aun si hablamos de la familia. En estos siete días a bordo del Norwegian gem, nuestro barco americano, hemos estado en todo momento el uno al lado del otro, por lo que a nadie se le ha ocurrido meterse con nosotros ya que le habrían atacado dieciocho tigres enfadados. Hemos disfrutado de varias cuidades de Italia (Nápoles, Florencia, Pisa, Livorno, Roma), Francia (Cannes) y Malta (La Valletta) y las miles de compras que a cada una corresponden. Hemos hablado inglés hasta hartarnos, conocido a gente de toda América, bailado y cantado hasta quedarnos afónicos por la noche, comido hasta reventar, hemos hecho tertulias en el camarote 1075 con sus correspondientes copas, champagne, tabaco y música, nos hemos bañado en la piscina y en el jacuzzi, contado nuestras vidas y “problemas existenciales”, ahogado en la sauna, hemos soportado una noche de tormenta en el barco disfrazados de romanos, quemado calorías en el gimnasio, subido a cantar a los escenarios, perdido mil tarjetas, robado toda la comida, vasos y servilletas del buffet del desayuno, y sobre todo (como siempre) nos hemos reído a más no poder. Así que de ahora en adelante todo va a ser distinto, este viaje ha marcado un antes y un después. ¡La familia unida jamás será vencida!
FLASH-FLASH
-Los diez primos en una calle de Malta-
-Tomando un aperitivo en Nápoles con el trío calavera (Mi hermano y dos primos)-
-Yo lanzando la moneda en la Fontana di Trevi (Roma)- -Foto de una noche original cantando Dancing queen- -Mi primo Tony y yo haciendo el tonto en Pisa- -Toda mi familia paterna, a excepción de mi padre y mi tío que hacían la foto, en Florencia- -"Pequeña" recena en la chocoholic night- -Las primas, al fin juntas, pasándoselo en grande en la noche romana-

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