Embarcadero

Una casa en el lago con un embarcadero es un lugar con el que sueño. No me importa que sea en el típico lago de Estados Unidos o en España. El caso es recorrer descalza todas esas tablas de madera calientes, tras haberles dado el sol todo el día. Tumbarme, respirar aire puro y ver pasar las horas escuchando música, y sentarme mirando al infinito mientras rozo el agua con la punta de los dedos del pie, y meditar... Pensar en todas aquellas cosas que la locura de la gran ciudad no te permite.

Y poder compartir ese momento con alguien, con alguien especial. Pero solo con una persona que verdaderamente signifique algo para ti. Una persona con la que poder pasar horas en silencio sin sentirte incómodo ni un solo segundo.

Y que alguien te fotografíe sin darte cuenta...

Espero que empecéis la semana con buen pie.

IT'S TIME TO CHANGE

Creo que en la vida de una persona siempre llega un momento de dudas, caos, desesperación, rutina... Sientes que tu vida no está llena del todo, y necesitas buscar ese "algo" que la complete. En ese momento, miles de ideas locas comienzan a pasar fugaces por tu cabeza, ideas sin sentido, atrevidas, emocionantes... Ideas de película. Entonces comienzas a emocionarte, a organizar viajes de ultima hora, a hacer planes improvisados y fuera de lo normal, a incumplir y reirte las normas y los cánones que tan bien nos han enseñado desde pequeños... Pero finalmente vuelves al punto de partida porque no consigues llevar a cabo ninguna de ellas. Yo llevo sintiéndome así varios meses y he empezado a hacer realidad esas ideas locas, empezando por algo pequeño como cortarme el pelo. Es cierto que no he hecho gran cosa, pero atreverme con el flequillo es algo que siempre he deseado pero que nunca me he atrevido; hasta ayer, que me dije: "¿Por qué no? ¿ Qué mejor momento que este?". Y sin pensármelo dos veces me planté en la peluquería y se pusieron manos a la obra. En mi humilde opinión, todo el mundo debería hacer cosas de este tipo. Es una forma de sentirse liberado, de romper un poco con el día a día al que tan acostumbrados estamos. ¿Cual será mi siguiente paso?

He's just not that into you

Cuando la atracción por cierta persona pasa a admiración o idolatración, significa que tienes un pequeño problema, y creo que muchas de nosotras caemos en este error. La obsesión va aumentando cada día que pasa sin verle. Recuerdas con cuidado todos los detalles que hicieron aquella noche tan especial con miedo a poder olvidar alguno y con la esperanza de que algún día vuelva a ocurrir y sea tan perfecto o más. Incluso a veces nos llegamos a plantear si aquel momento realmente sucedió o son simples imaginaciones tuyas, deseos de cosas imposibles. Pero no, sucedió. Lo tuviste y te tuvo entre sus brazos, acariciaste su pelo, te estremeció su mirada, su sonrisa era tan perfecta como la recuerdas, la comisura de sus labios tan suave, sus manos tan dulces acariciando y entrelazándose con las tuyas y su cabeza tan cuidadosamente colocada sobre la tuya cuando te apoyaste en su hombro. Podías leer sus pensamientos sin que abriera la boca. Todo fue perfecto, tan perfecto o más de como lo recuerdas. Entonces comienzas a montarte tu película, a pensar que todo podría llegara a más. El problema está en que no tenemos en cuenta un pequeño detalle: ÉL. En sus manos está todo. Si él quiere te pedirá el móvil, si él quiere te llamará, si él quiere te propondrá quedar, si él quiere podréis llegar a ser algo más de lo que fuisteis aquella noche que a su lado pasó tan rápida... Todo queda en simples recuerdos que como locas deseamos que sea posible revivir. Por lo tanto chicas, os recomiendo que no os quedéis sentadas esperando recibir cualquier tipo de señal suya. Si el destino quiere que se repita, se repetirá. No os quedéis esperando a vuestro "príncipe azul", porque puede que nunca vuelva a aparecer. Puede que todo tenga que quedarse en ese rincón de nuestro cerebro que alberga los recuerdos de todos aquellos amores que han ido pasando por nuestras vidas, a la espera del hombre que desbanque al resto de modo que el único recuerdo que tengas sea ÉL.

Let it snow, let it snow, let it snow...

No me quería quedar con las ganas de hacer una publicación sobre la cantidad de nieve que está cayendo en Madrid este Invierno. Bueno, en Madrid y en toda España, porque pocas ciudades se salvan del manto blanco.

Así que nada más levantarme, tras recibir la buena noticia de la anulación (por segunda vez) del examen de literatura que, supuestamente, tenía hoy, he cogido la cámara y he hecho algunas fotos para enseñaros cómo está mi casa y lo que la rodea. Aquí tenéis el resultado.

Tejados nevados nada más abrir la ventana de mi cuarto abuhardillado

Disfrutad de la nieve y no vayáis a clase, que parece que las vacaciones de Navidad se van a alargar un poquito más.

La ley de Murphy

En efecto, la ley de Murphy es como se podría titular mi viaje de esquí.

Ha sido como si los planetas se hubieran alineado y todo se hubiera puesto en nuestra contra. Pero, aun así, ha sido un viajazo lleno de experiencias únicas e inolvidables.

Lo primero que ocurrió fue que en vez de salir el día que teníamos previsto, el viaje se retrasó un día ya que mi hermano se pasó la noche anterior al día que supuestamente salíamos, en el hospital. Al final resultó ser un virus estomacal. Durante el trayecto de ida no ocurrió nada especial, salvo que nos perdimos y fuimos por un camino que recorría una montaña que era de todo menos seguro. Una vez en Peyragudes, nos instalamos y nos encaminamos con nuestros portátiles a un bar lounge que han inaugurado recientemente donde teníamos wifi gratuita.

La primera noche la pasamos sin complicaciones, y al día siguiente el esquí fue maravilloso. Por la tarde hicimos un poco el tonto y nos dedicamos a buscar amigos sin resultados positivos.

Esa misma tarde, empecé a encontrarme mal y tras la cena Sofi también comenzó a tener dolores de tripa y cabeza. La noche transcurrió lenta, sucia y dolorosa (como supondréis, mi hermano nos había contagiado su virus) Pero no solo éramos Sofi y yo, sino que mi madre también había caído, y como estábamos Sofi y yo en un apartamento y mis padres y mi hermano en otro, nos aislamos durante un día entero sin comer y bebiendo agua con limón. Yo me recuperé bastante rápido, pero Sofi pasó un día muy malo.

Pero las cosas se pusieron un poco mejor al día siguiente. Nos levantamos con mejor cuerpo y decidimos salir a la calle y acercarnos a las pistas.

A pesar de ser el día que peor cara teníamos, atraimos miles de miradas y ¡CONOCIMOS A UNOS CHICOS! Dos para ser exactos, pero había un tercero que no habíamos visto aún. Eran de Madrid, iban a estar los mismos días y vivían exactamente en los mismos apartamentos que nosotras, así que ni cortos ni perezosos nos invitaron a su apartamento esa misma tarde. Nosotras, encantadas de la vida, comimos en casa y sobre las seis, cuando estábamos tiradas en el sofá con pintas caseras, llamaron al timbre. Nos miramos adivinando lo que ambas pensábamos y Sofi salió disparada a la puerta mientras se soltaba el moño que tenía en el pelo. Los dos chicos que habíamos conocido esa misma mañana estaban en la puerta de nuestro apartamento. El tercero en discordia no tardó en llegar, y de nuevo Sofi y yo podíamos adivinar nuestra opinión sobre los chicos, en especial del tercero, solo con mirarnos de reojo.

La mañana siguiente quedamos en las pistas y esquiamos juntos, fue muy divertido, pero justo fue el día que peor tiempo hizo, por lo que no nos pudimos "lucir" especialmente. Comimos con ellos y por la tarde fuimos al bar lounge para conectarnos a internet y pasar el rato mientras veíamos nevar por los grandes ventanales del lugar.

Esa misma mañana mi padre me había anunciado que nos volveríamos a Madrid un día antes de lo esperado, por lo que aparte de navegar por internet, también nos dedicamos a organizar el plan de la noche.

Decidimos dar cena y copas en nuestro apartamento para despedirnos como es bebido, por lo que nos fuimos a hacer la compra y a preparar todo como locas.

La noche fue muy divertida, siempre tendremos un buen recuerdo de aquellos momentos.

A la mañana siguiente, bastante resacosas, recogimos el apartamento, hicimos las maletas y en medio del proceso se pasó Anto (el tercero en discordia y con el que mejor nos llevamos) por nuestro apartamento para despedirse de nosotras y darnos la mala noticia del fallecimiento de su abuelo, por lo que se volvían a Madrid a la vez que nosotras.

De vuelta a casa tuvimos que soportar un clima no muy favorable y cuando paramos para quitar las cadenas de las ruedas del coche nos sorprendió un intruso.

Al llegar a casa todo quedó en un recuerdo maravilloso y en unas ganas tremendas de otro viaje con Sofi.

HAPPY NEW YEAR!

La noche más reclamada del año fue, sin duda alguna, una de las mejores de toda mi vida.

Fue un plan que no destacaba especialmente, pero la gente que iba era inmejorable.

Podría calificarla como una noche INTENSA y un año empezado con BUEN PIE.

Una noche DIEZ, acompañada de una resaca VEINTE al día siguiente.

Mañana me voy a esquiar con mi familia y con Sofi. Tenemos un apartamento para las dos solas. Esto significa que nos aislaremos de la sociedad y haremos planes caseros de dos solteras a lo "Bridget Jones", o bien, conoceremos a gente y habrá fiesta continua por las noches en nuestro apartamento. Sea lo que sea os contaré a la vuelta. PD/ Espero que hayáis sido buenos para que los Reyes Magos os traigan muchos regalos en vez de carbón.

¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!

AFTER A WHILE

Creo que todo el mundo debería leer este poema al menos un vez en su vida, puesto que, en mi opinión, refleja a la perfección las relaciones que tiene una persona a lo largo de su vida y toda la experiencia que se adquiere y todo lo que se aprende en la vida. Lo escribió Verónica A. Shoffstall en 1971 y recomiendo su lectura abiertamente. He decidido escribirlo en inglés, porque las traducciones nunca son iguales que las versiones originales. Espero que lo disfrutéis. After some time you learn the difference, the subtle difference, between holding a hand and chaining a soul. And you learn that love doesn't mean leaning, and company doesn't always mean security. And you begin to learn that kisses aren't contracts, and presents aren't promises. And you begin to accept your defeats with your head up and your eyes ahead, with the grace of a woman, not the grief of a child. And you learn to build all your roads on today, because tomorrow's ground is too uncertain for plans and futures have a way of falling down in mid-flight. After a while you learn that even the sun burns if you get too much. And learn that it doesn't matter how much you do care about, some people simply don't care at all. And you accept that it doesn't matter how good a person is, she will hurt you once in a while, and you need to forgive her for that. You learn that talking can relieve emotional pain. You discover that it takes several years to build a relationship based on confidence, and just a few seconds to destroy it. And that you can do something just in an instant, and which you will regret for the rest of your life. You learn that the true friendships continue to grow even from miles away. And that what matters isn't what you have in your life, but who you have in your life. And that good friends are the family, which allows us to choose. You learn that we don't have to switch our friends, if we understand that friends can also change. You realize that you are your best friend, and that you can do do anything, or nothing, and have good moments together. You discover that the people who you most care about in your life, are taken from you so quickly. So we must always leave the people who we care about with lovely words, it may be the last time we see them. You learn that the circunstances and the enviroment have influence upon us, but we are responsible for ourselves. You start to learn that you should not compare yourself with others, but with the best you can be. You discover that it takes a long time to become the person you wish to be, and that the time is short. You learn that it doesn't matter where you have reached, but where you are going to. But if you don't know where you are going to, anywhere will do. You learn that either you control your acts, or they shall control you. And that to be flexible doesn't mean to be weak or not to have personality, because it doesn't matter how delicate and fragile the situation is, there are always two sides. You learn that heroes are those who did what was necessary to be done, facing the consequences. You learn that patience demands a lot of practice. You discover that sometimes, the person who you most expect to be kicked by when you fall, is one of the few who will help you to stand up. You learn that maturity has more to do with the kinds of experiences you had and what you have learned from them, than how many birthdays you have celebrated. You learn that there are more from you parents inside you than you thought. You learn that we shall never tell a child that dreams are silly, very few things are so humiliating, and it would be a tragedy if she belived in it. You learn that when you are angry, you have the right to be angry, but this doesn't give you the right to be cruel. You discover that only because someone doesn't love you the way you would like her to, it doesn't mean that this person doesn't love you the most she can. Beacuse there are people who love us, but just don't know how to show or live that. You learn that sometimes it isn't enough being forgiven by someone, sometimes you have to learn how to forgive yourself. You learn that with the same harshness you judge, some day you will be condemned. You learn that it doesn't matter in how many pieces your heart has been broken, the world doesn't stop for you to fix it. You learn that time isn't something you can turn back, therefore you must plant your own garden and decorate your own soul, instead of waiting for someone to bring you flowers. And you learn that you really can endure, you really are strong and you can go so farther than you thougt you could go. And that life really has a value, and you have value within the life. And that our gifts are betrayers and make us lose the good we could conquer if it wasn't for the fear of trying.