Licenciada

Ya es oficial. Creí que nunca llegaría este momento, pero al fin lo ha hecho. Soy PERIODISTA.

Se dice pronto... Parece que fue ayer cuando abrí este blog, cargado de ilusión y buenas intenciones. Un blog que ha ido creciendo, madurando y evolucionando a la vez que lo he hecho yo. Un blog en el que he ido narrando mi vida y la de mis amigas desde que comencé la carrera, allá por el 2009, hasta hoy. Ha habido veces que he dejado que pasaran largas temporadas sin actualizar, fuera por las causas que fuere, pero jamás se me ha pasado por la cabeza abandonarlo o cerrarlo.

Han sido cinco años llenos de alegría, buena suerte, metas alcanzadas, gente increíble y mucha, muchísima positividad. Porque si algo es importante en esta vida, es ver el vaso medio lleno, saber ver la virtud y el lado bueno de las cosas. Esto, junto a una sonrisa de oreja a oreja, siempre ha sido mi marca personal, y espero no cambiarlo ni permitir que me lo cambien nunca jamás.

Ahora comienza una faceta nueva. Como siempre comento con mis amigos, me siento totalmente inquieta con respecto a lo que me deparará la vida. La siguiente página está completamente en blanco, y por mucho que lo intente, no logro vislumbrar nada más allá del mes de septiembre, que es hasta donde tengo organizados mis días. Desde pequeña, siempre he creído saber cómo sería mi vida cuando acabara la carrera; sin embargo, ahora, nada. Pero nada de verdad. En parte me alegra saberlo, pero he de admitir que tengo un poco de miedo.

Me gustaría darle la enhorabuena a gran parte de mis amigos, que, al igual que yo, se gradúan este año. Os deseo lo mejor del mundo, de todo corazón. Y os animo a buscar aquello que os haga felices, y a luchar por ello. Porque nos lo merecemos. Porque sabemos que no hemos acabado en el mejor momento, pero, ¿qué momento habría sido bueno? Porque nos hemos hecho mayores y hemos recorrido todo este camino de la mano; apoyándonos, levantándonos cuando hemos caído, animándonos, ayudándonos, haciéndonos reír o llorar cuando ha sido necesario, sabiendo que siempre podemos contar los unos con los otros... Somos los mejores, y nos lo tenemos bien merecido.

Por esto y por mucho más, os deseo muchísima suerte en vuestros caminos, que espero que no lleguen a separarse del mio. Nunca.

¡ÁNIMO FAMILIA! ¡A COMERNOS EL MUNDO!