jueves, 20 de septiembre de 2012

¿A dónde van los sentimientos perdidos?

Desearía volver a aquel 25 de Noviembre. Uno de los días más bonitos de mi vida. Día en el que los sentimientos eran los protagonistas y a punto estuvieron de estallar de felicidad impulsados por el alcohol. Los abrazos y las sonrisas de complicidad fueron los perfectos acompañantes. (Sigue apareciendo un nudo en mi estómago cada vez que recuerdo ese día)
Luego un bache intentó interponerse en el camino, pero no logró su objetivo. Los meses fueron pasando cargados de alegría y ganas de todo. Fuimos conociéndonos poco a poco. Superamos distancias, idas y venidas. Cada palabra era mejor que la anterior y siempre me sacaba una sonrisa o me sorprendía con todas y cada una de las cosas que hacía. Sin embargo, de repente y sin ningún motivo aparente, la nada invade nuestro todo.

¿Qué pasa con los sentimientos? ¿Todos sentimos igual? ¿Hay gente capaz de no sentir nada? ¿Aparecen y desaparecen? ¿En qué momento deciden dejar de existir? ¿Alguna vez existieron o son simples actos de cariño y rutina? El amor es algo tan complejo... Muchas veces lo he hablado aquí con vosotros, lo sé, pero es complicado no tocarlo cuando nos rodea día a día. ¿Realmente estamos enamorados cuando creemos estarlo? No lo sé. B aún sigue sin saber en qué consiste estar enamorado, sigue buscando la perfecta definición. Lo peor de todo es que cuando me lo pregunta yo tampoco sé que contestarle y me dedico a enumerar lo que siento por él como si de una cacatúa me tratara.
Lo sentimientos deben surgir, nunca forzar que salgan a flote, y no sé si con esto estoy contradiciendo mis actos... El caso es que toda relación debe fluir, porque obligar a sentir es de lo más farragoso, además de triste.

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