domingo, 13 de enero de 2013

2013

Sé que llego un poco tarde... Trece días han  pasado desde que entró el 2013; así que feliz año nuevo a todos y enhorabuena por haber sobrevivido al fin del mundo maya.

Qué pereza me da todo aquello del "Año nuevo, vida nueva", de los cambios de look, de mentalidad, las dietas, apuntarse a cursillos varios y diversos, y un largo etcétera de chorradas que todo el mundo decide empezar firmemente en el nuevo año y que se quedan por el camino a las tres semanas. Para mi el año nuevo consiste en seguir exactamente igual que hasta ahora; ni más ni menos. Llamadme conformista, pero me encanta lo que tengo. Eso sí, me encanta recibir el año con mi familia y, cuando es posible, con amigos. Este año lo he celebrado en Estambul con mi familia; ha sido un viaje precioso y cargado de energía positiva. Probablemente el mejor fin de año de mi vida. 

Como dije en el anterior post, el tiempo vuela, el 2013 ya está aquí y yo en cuestión de semanas empiezo el segundo semestre de mi último año de carrera. Lo sé, no paro de repetirlo, pero aún no soy consciente ni creo que lo sea hasta que termine de verdad y me tenga que enfrentar a la búsqueda exhaustiva de trabajo... En fin, disfrutemos de lo que nos queda de curso y vayamos organizando el último verano de dos meses y pico de nuestros próximos cuarenta y tantos años de vida como trabajadores.

A continuación os dejo alguna foto por tierras turcas. 

Cenando en una de las galerías que hay ocultas por el centro

Entrada del Palacio Topkapi
Vistas del estrecho del Bósforo desde el Palacio Topkapi
Piruletas de frutas que venden y hacen en la calle

Ático de un hotel del casco antiguo con vistas a los grandes monumentos

El Gran Bazar

Santa Sofía

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