Iba a escribir un post sobre lo mal que me encuentro, la enorme tristeza que me da irme y lo poco que me apetece echar de menos a B cada segundo que pase en Aix... Pero me suena todo demasiado pesimista. Mañana es el último día del año. El precioso 2011 se nos va cargado de descubrimientos y alegrías, para dar paso a un 2012 que espero que sea aún mejor.
En cuanto me asiente en la residencia que se convertirá en mi casa durante los próximos seis meses, prometo escribir un post contándoos cómo es la ciudad, mi habitación, la gente, etc.
Mi propósito para el 2012 es disfrutar al máximo de mi estancia en Francia. Volver en Junio habiendo vivido una de las mejores experiencias de mi vida y habiendo luchado por una relación a distancia que va a verse reforzada hasta el punto de hacernos inseparables.
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