Es tan reconfortante poder mantener conversaciones durante horas con personas que en su día lo fueron todo para ti... Y darte cuenta de que el tiempo no ha pasado, que todo sigue exactamente igual que como se quedó en vuestra última conversación. Ponerte al día y quitaros la palabra constantemente de la cantidad de experiencias y de capítulos perdidos que queréis compartir... Volver a planear quedadas y reencuentros... ¡Es maravilloso!
Que la gente no cambia a pesar de intentarlo y de ponerle empeño. Yo siempre he mantenido que hay que darle segundas oportunidades a las personas que alguna vez te han importado; he intentado convencerme a mí misma de que la gente cambia. Pero no, con los años me doy cuenta de que la gente se pone una máscara que va cambiando según con quién o dónde esté; pero en cuanto se la quitan son los mismos. Mismos gestos, expresiones, costumbres, estilo, risa, mirada... Con una mirada puedes decirte todo, una mirada puede estar cargada de cariño y complicidad o de desprecio e ignorancia. Gracias a Dios, ya he aprendido a seleccionar, para así recibir únicamente aquellas de complicidad, aunque me ha costado.
Os iré contando mis planes de estos días (que por ahora no son pocos, pero son muy improvisados) y subiré alguna fotillo. Mañana tengo la cena de fin de curso con toda mi clase y después saldremos de fiesta, así que ya escribiré porque el evento promete.
We'll keep in touch!
PD/ Quiero mandarle desde aquí un beso y un abrazo cargados de cariño a aquellas personas que tanto aprecio y que, por situaciones de la vida, ya no puedo ver todo lo que querría. Que sepan que les echo de menos y que pienso en ellos mucho más de lo que ellos se creen. Han formado parte de mi vida, han construido capítulos de mi historia y no les olvido.
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