Toda esta parafernalia se debe a que pretendo irme el año que viene al extranjero, a poder ser a Lille (norte de Francia). Por lo tanto, como tendría que cursar todas las asignaturas en el idioma propio de esas tierras, hay una montada en casa... Que si me tengo que apuntar a clases, que si una antigua secretaria de mi padre me ayuda a hacer redacciones, que si la prueba para ver mi nivel, que si me meto en la página web de la universidad en la que estudiarías... Y todo esto sin haber hecho ni si quiera la prueba impuesta por mi universidad actual, ni mucho menos saber si tendré plaza para Lille...
En fin, quitando todo esto, me apetece bastante irme fuera un añito. Creo que me va a venir muy bien para romper con todo lo que me ata a Madrid por un tiempo. Me va a hacer valorar lo que tengo aquí y ver lo que verdaderamente echo de menos y lo que no, y por supuesto las personas a las que echo de menos.
Me encantaría poder ir a Paris en vez de a Lille, pero el nivel de exigencia y por tanto la nota para entrar es muy superior al de el resto de universidades. Sería como un sueño... Un año entero viviendo yo sola en mi ciudad favorita... Me conocería todos y cada uno de sus recovecos de memoria. Visitaría todos los cafés y museos, todos los centros comerciales. Iría a la Rue Cambon para ver los escaparates de Chanel y compraría miles de macarrons de todos los sabores en Ladurée. Pasearía por el puente de Alejandro III y les Champs Elysées hasta hartarme. Coleccionaría retratos hechos en Montmartre y entaría en el Moulin Rouge. Me sabría de memoria el recorrido del Bateaux Mouches y entraría al fin en la discoteca que se encuentra en la orilla del Seine... Bueno, creo que voy a parar porque estaría enumerando todo lo que haría hasta el fin del mundo.
Bisous.
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