De todas las experiencias de esta vida se saca algo positivo. En mi caso el reconfortante sentimiento de saber que al fin la paz ha vuelto a mi alma.
La guerra, desde hace unos años establecida en mi familia, ha terminado. El enfrentamiento cara a cara con mi prima ha quedado en un simple paréntesis, en movidas que solo pasan en las mejores familias. La convivencia durante una breve semana nos ha servido a todos para darnos cuenta de que el amor todo lo puede. He experimentado una sensación tan agradable, como es el perdón, desde muy muy cerca. Y finalmente he sacado esa pequeña espina que que tenía clavada y tantas ganas tenía de expulsar. He aprendido en este crucero que la gente cambia, y hay que saber dar segundas oportunidades. Y más aun si hablamos de la familia.
En estos siete días a bordo del Norwegian gem, nuestro barco americano, hemos estado en todo momento el uno al lado del otro, por lo que a nadie se le ha ocurrido meterse con nosotros ya que le habrían atacado dieciocho tigres enfadados. Hemos disfrutado de varias cuidades de Italia (Nápoles, Florencia, Pisa, Livorno, Roma), Francia (Cannes) y Malta (La Valletta) y las miles de compras que a cada una corresponden. Hemos hablado inglés hasta hartarnos, conocido a gente de toda América, bailado y cantado hasta quedarnos afónicos por la noche, comido hasta reventar, hemos hecho tertulias en el camarote 1075 con sus correspondientes copas, champagne, tabaco y música, nos hemos bañado en la piscina y en el jacuzzi, contado nuestras vidas y “problemas existenciales”, ahogado en la sauna, hemos soportado una noche de tormenta en el barco disfrazados de romanos, quemado calorías en el gimnasio, subido a cantar a los escenarios, perdido mil tarjetas, robado toda la comida, vasos y servilletas del buffet del desayuno, y sobre todo (como siempre) nos hemos reído a más no poder.
Así que de ahora en adelante todo va a ser distinto, este viaje ha marcado un antes y un después. ¡La familia unida jamás será vencida!
FLASH-FLASH
-Los diez primos en una calle de Malta-
-Tomando un aperitivo en Nápoles con el trío calavera (Mi hermano y dos primos)-
-Yo lanzando la moneda en la Fontana di Trevi (Roma)-
-Foto de una noche original cantando
Dancing queen-
-Mi primo Tony y yo haciendo el tonto en Pisa-
-Toda mi familia paterna, a excepción de mi padre y mi tío que hacían la foto, en Florencia-
-"Pequeña" recena en la
chocoholic night-
-Las primas, al fin juntas, pasándoselo en grande en la noche romana-
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