"Hay cosas que uno no puede hacer solo... Discutir, subirse y sujetar a una escalera a la vez, o doblar una sábana de esas de cama de matrimonio.
Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja; por muy extraña que fuera la pareja. De hecho hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos; parejas que se van quedando sin pareja, porque no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición; por historia y por física, aunque no por química. O parejas en las que la química se ha ido gastando, aunque sigan compartiendo una familia. Familias donde, en algún momento, hubo una pareja. Parejas que fueron en algún momento, y ya no son nada... y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe. Sea por lo que sea, la primera sensación que se tiene es de pánico; un miedo atroz al cambio, a la pérdida de control sobre nuestras vidas, un miedo atroz a estar solo. Pero cuando se llega a esa soledad, uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor.
Hoy es el primer día del resto de mi vida; porque, desde hoy, creo que lo más importante en esta vida es saber volar solo."
Esto, por increíble que parezca, es un fragmento del guión de Los Hombres de Paco.